El lunes pasé todo el día por Barcelona.
Tenía médico allí, y por suerte todo fue bien ^_^
Así que, una vez terminadas las obligaciones, mi madre y yo nos decisimos dar una vuelta por la ciudad... una vuelta...
Los mallorquines estamos demasiado mal acostrumbrados, y es que las distancias son muy cortas (aunque a nosotros no nos lo parezca).
Desde calle Villarroel, hasta Plaza Cataluña, y de allí a Las Ramblas, de arriba a abajo.
Y no sólo las distancias, el calor era insoportable, además de que nos costaba respirar. No sé si os ha pasado alguna vez, pero a mi, normalmente, cuando salgo de Mallorca, me cuesta respirar y tengo mucha sed, a todas horas tengo la boca seca, es una sensación asquerosa >.<
Pero bueno, en realidad, por lo único que me he decidido a escribir este post, es que en las Ramblas vi un Alien. Sí, sí, e imponía.
Le hice muchísimas fotos, pero como la educación brilla por su ausencia, estés donde estés, en la mayoría salen personas (todas mujeres) por enmedio.
Me encantan las Ramblas de Barna, ojalá la de aquí fuera igual. Aquí, en Palma, la Rambla tiene puestos todo el año de flores (cerrados los domingos, porque así va mi ciudad)y en según qué épocas, puestos de comida; en los que los bloggers compramos salchichón de avestuz, de toro, de canguro, de arándanos y con queso de cabra... todos buenísimos.
Pero volviendo al tema, me estresé mucho can tanta gente en todas partes. Creo que nunca podría vivir en una gran ciudad. Estoy demasiado acostumbrada a tener mi propio espacio vital, y a que no lo invadan, escepto cuando quiero.